En el estadio de El Morao, en Caravaca, no había fuerza pública en el encuentro de este sábado 27 de abril y cuando con el partido en marcha fue requerida, acudieron dos agentes de la Policía Local y lo primero que le dijeron a Juan Lillo fue "que no provocase". Y "además los agentes me echaron la bronca nada más llegar ellos al campo, diciéndome que no provocase al público ni a nadie". Esos mismos agente, según el técnico unionense, se felicitaban por el tercer gol de los caravaqueños.En una entrevista conseguida por Sportcartagena con Juan Lillo Nieto, éste da cuenta pormenorizada de lo ocurrido, desde su criterio, de los hechos ocurridos, de corte totalmen te fuera del deporte, en El Morao. Confirma que buen número de aficionados bebían durante el partido y que tiene seguridad de que "todo fue promovido por la directiva del Caravaca".
Lillo vio al árbitro asustado "y después no puso en el acta las dos reclamaciones que le hice cuando fui agredido".
Una actitud increíble que tendría que mover a la organización arbitral de la Región de Murcia a abrir una investigación.
"Por darle con balón en Mula a un auxiliar del árbitro, suspenden un partido de fútbol, y por lo que ocurrió el sábado en Caravaca, nada de nada, por lo visto no pasó nada", remarca el entrenador de La Unión, que espera que su equipo se confirme campeón ganando 3 de los cuatro encuentros por disputar. sportcartagena.es
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