Hoy es martes, toca escribir sobre sucesos y de nuevo el fútbol gallego es protagonista negativo. Un padre vuelve a dar "ejemplo" en otro de esos episodios que seguirán siendo "aislados" ya que solo ocurren los fines de semana, consecuencia de un mal momento de personas intachables en su comportamiento, pero que en el fútbol se transforman, ven sangre fácil. Lo que relata el colegiado del partido Arousa_Coruxo (Infantil) en el acta, no debería dejar indiferente a nadie. La colaboración del club local (Arousa) es un detalle a agradecer, no siempre sucede así. Vídeos o imágenes del suceso con el careto del "presunto" serían de agradecer, ayudan y mucho. Los árbitros siguen aguantando de todo en silencio, si el agredido, como en el caso de Ribadeo, tiene quince años, leemos halagos al agresor y condenas a quienes publican la foto, el castigo de tres meses sin jugar es una exageración para algunos. Los árbitros callan por obligación, sus dirigentes son pasivos, muchos años de amistades interesadas, aunque se activan ante sueldos que no aparecen en el portal de transparencia. Los clubes saben de sobra quienes sobran, pero.... Al final seguimos igual que al principio, o peor. FB.
....El presunto agresor también se encaró en la puerta del vestuario arbitral con el colegiado principal, «teniendo que ser sujetado por ambos cuerpos técnicos al querer acceder» al mismo. Se requirió entonces a la fuerza pública y se trasladó al agredido a un centro médico. Desde el Comité Técnico de Árbitros en Pontevedra se confirmó la preparación de una denuncia judicial, al tiempo que se agradeció la colaboración total del Arousa
En el anexo de su acta el colegiado recoge que el mencionado progenitor «al cual identificó el delegado de campo -del Arousa- sobrepasó las vallas de seguridad a pesar de que mi árbitro asistente 1, situado en el túnel de vestuarios, le advierte de que no puede situarse ahí. Dicho señor le responde en los siguientes términos: 'Tú no eres nadie para decirme donde me tengo que poner, payaso'». Aquí empezó todo según el documento arbitral, ya que «antes de salir del terreno de juego», documenta el árbitro, «dicha persona sujeta por el cuello con uso de fuerza excesiva a mi asistente número 2, don Jorge Mera Santiago, abalanzándolo sobre la valla y golpeándole en la cara haciéndole sangrar la boca» cuando procedía a retirarse al túnel de vestuarios al término del encuentro. Hasta el punto de que «tuvo que ser separado por el delegado de campo y varios aficionados» presentes. LA VOZ DE GALICIA
¿CULPA DE LOS CLUBES?
¿CULPA DE LOS CLUBES?