El Andorra no podrá contar con el apoyo de sus seguidores durante un partido después de haberse hecho pública la decisión del Juez Único de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación Aragonesa de Fútbol, que ha desestimado las alegaciones presentadas por el club tras la agresión a un árbitro que tuvo lugar tras finalizar el partido que enfrentó al Andorra ante el Teruel el pasado miércoles en las instalaciones andorranas. Además también ha sido sancionado económicamente por un total de 1.000 euros y ha sido apercibido del cierre del Juan Antonio Endeiza en caso de reincidir en incidentes de análoga naturaleza.
Concretamente, según han informado fuentes del club y ha corroborado la propia territorial, una hora después de haber finalizado el partido, el colegiado del encuentro fue agredido por un aficionado en las afueras del recinto deportivo propinándole un puñetazo y tras caer al suelo, una patada. Este suceso fue denunciado por el propio árbitro a la Guardia Civil y puesto en conocimiento de la Federación Aragonesa de Fútbol.
El alegato de descarga del club minero no niega los hechos acontecidos, sino que declina su responsabilidad argumentando que la seguridad del trío arbitral fuera del campo no es competencia del club, sino de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Esto es algo que el comité de competición entiende que no se ajusta a lo que viene establecido en el código disciplinario, en el que se cita que, «cuando con ocasión de un partido se altere el orden, se menoscabe o ponga el peligro la integridad física de los árbitros, incurrirá en responsabilidad el club organizador del mismo, salvo que acredite el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas por la legislación deportiva para evitar tales hechos o mitigar su gravedad».
En el escrito del Andorra también se puede leer que, «el club veló en todo momento por la seguridad del trío arbitral y la prueba está que en el interior del recinto deportivo no hubo ningún incidente más allás del nerviosismo de aficionados por la desafortunada actuación arbitral». Por todo ello, «el Andorra está preparando, a través de sus asesores legales, el recurso pertinente y agotará todas las instancias deportivas a su alcance, al considerar totalmente desproporcionado e injusto el castigo infringido por unos hechos que tuvieron lugar fuera del recinto deportivo del Juan Antonio Endeiza, habiendo transcurrido más de una hora desde al finalización del partido».
En caso de que no haya rectificación o modificación de la sanción impuesta por el Juez Único de Competición y Disciplina Deportiva durante la semana, el partido en el que el Andorra cumplirá la sanción será el que disputará el próximo domingo ante el Real Zaragoza Deportivo Aragón, actual líder del grupo aragonés de la tercera división.
Un dato a tener en cuenta es que, en este partido los únicos que podrán entrar en las instalaciones, tal y como ha dictaminado el juez, serán únicamente las personas acreditadas como integrantes de los dos clubes.
El alegato de descarga del club minero no niega los hechos acontecidos, sino que declina su responsabilidad argumentando que la seguridad del trío arbitral fuera del campo no es competencia del club, sino de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Esto es algo que el comité de competición entiende que no se ajusta a lo que viene establecido en el código disciplinario, en el que se cita que, «cuando con ocasión de un partido se altere el orden, se menoscabe o ponga el peligro la integridad física de los árbitros, incurrirá en responsabilidad el club organizador del mismo, salvo que acredite el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas por la legislación deportiva para evitar tales hechos o mitigar su gravedad».
En el escrito del Andorra también se puede leer que, «el club veló en todo momento por la seguridad del trío arbitral y la prueba está que en el interior del recinto deportivo no hubo ningún incidente más allás del nerviosismo de aficionados por la desafortunada actuación arbitral». Por todo ello, «el Andorra está preparando, a través de sus asesores legales, el recurso pertinente y agotará todas las instancias deportivas a su alcance, al considerar totalmente desproporcionado e injusto el castigo infringido por unos hechos que tuvieron lugar fuera del recinto deportivo del Juan Antonio Endeiza, habiendo transcurrido más de una hora desde al finalización del partido».
En caso de que no haya rectificación o modificación de la sanción impuesta por el Juez Único de Competición y Disciplina Deportiva durante la semana, el partido en el que el Andorra cumplirá la sanción será el que disputará el próximo domingo ante el Real Zaragoza Deportivo Aragón, actual líder del grupo aragonés de la tercera división.
Un dato a tener en cuenta es que, en este partido los únicos que podrán entrar en las instalaciones, tal y como ha dictaminado el juez, serán únicamente las personas acreditadas como integrantes de los dos clubes.
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